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CURIOSIDADES


 

Transporte

El transporte en Paraguay quizás tiene una especie de reglas. Tardé bastante, sin embargo, en averiguar si en este bonito país se circula a la derecha o a la izquierda. Los peatones no tienen precedencia en ninguna parte y nunca, en cuanto a los coches, es cuestión de la discusión, rapidez y tamano del coche.

Lapacho

Lapacho En todas partes florecen árboles que se llaman lapacho. Generalmente son de color rosa, pero pueden ser también amarillos y blancos. Parece que para los habitantes del país estos árboles tienen una importancia, todo el mundo nos avisa sobre ellos. Nos parece casi raro.

Asunción

A pesar del calor que hace aquí durante el día, los habitantes de la ciudad llevan pantalones largos. En pantalón corto van solamente los extranjeros que son pocos. En la ciudad no existe una red de buzones de Correos. Las postales se pueden comprar pero hay que enviarlas desde Correos. En cuanto a los precios, con los vendedores callejeros se puede regatear con bastante éxito. Jakub regateó el precio de un reloj de titanio resistente al agua de 5 dólares y dos cervezas. Después del primer bano se dio cuenta de otra ventaja de su nuevo reloj. Incluye también un nivel de agua. Y posiblemente un surtidor.

Un chico de Chaco, ParaguayPoblación

Paraguay es un país con muy poca población. Más habitantes viven en la capital – Asunción que tiene más de 600.000 habitantes. La parte más despoblada es la altiplanicie de Chaco que es tres veces más grande que nuestro país. Los habitantes hablan generalmente espanol o lenguas indígenas. Inglés no habla nadie. El animal más típico es la vaca. Su cantidad supera el número de los habitantes y sirven sobre todo para comer. En Chaco hay 20 vacas por un habitante, en todo el país hay dos vacas por un habitante. La comida preferida son asados poco hechos. Para algunas personas es posiblemente su única comida. Carne, carne, carne. En las tiendas la carne es extraordinariamente barata, por un quilo de carne de vaca uno paga menos que por cuatro rulos de papel higiénico.

Precios

Por un dólar uno compra en Paraguay dos cervezas, o un indígena compra por el mismo importe la comida para todo el día. Una prostituta con todo uno la tiene por un dólar, también. Pero nos avisaron de que podríamos acabar como el astrónomo que está viendo el cielo y se queda sin el telescopio.

Ferrocarril

En todo Paraguay, el transporte ferroviarrio no funciona para nada. En tiempos remotos, sin embargo, existía. Hoy las vías están cubiertas por el asfalto. En la Estación de Ferrocarril hay un museo en el cual uno puede ver una locomotora a vapor que fue la primera en circular por América del Sur, y un Tren Presidencial del período de los principios del ferrocarril.

Un árbol botella - el más típico árbol en ChacoGuerras

Los momentos claves en la vida del país fueron la declaración de la independencia en el ano 1811 seguida por dos dictaduras crueles, y dos guerras sangrientas. La primera guerra, perdida anticipadamente, fue llevada por Francisco López contra los tres países vecinos, en los anos 1865-1870. Después de la guerra, en el país se quedaron sobre todo mujeres y ninos (25 mujeres por un hombre). La falta fundamental de los hombres fue salvada por los espanoles. La segunda fue la guerra del Chaco en los anos 1932-1935 que Paraguay ganó con unas pérdidas muy graves, consiguiendo tres cuartas partes del territorio por el cual se luchó.

Chaco

Por una parte, Asunción está circundada por el Río Paraguay. Detrás de él está solamente la inmensa y casi despoblada altiplanicie de Chaco. Una hectárea de terreno se puede comprar por sólo tres dólares. Dicen que los indígenas tenían una costumbre interesante: a un blanco capturado no le mataron sino que le ofrecieron sus mujeres y le alimentaron muy bien. En el momento de nacer su primer hijo y acabarse el proceso genético, le asaron y le comieron. Una interesante y eficaz manera del desarrollo de la civilización, ¿verdad?

Teléfonos

En todas partes de Asunción se encuentran unas salas de teléfonos con una senora vieja y unas cabinas. Casi sin problema se puede llamar a todas partes y en la pantalla aparece el importe gastado por pagar a la vieja después de acabar la llamada. A mí una llamada para bloquear la tarjeta de crédito robada me costó 12 000 Guaranías (60 CZK).

Fronteras

Una vicuna examina nuestro autobús La frontera entre Paraguay y Brasil fue totalmente libre y no vigilada. Entre Paraguay y Argentina el despacho de aduana era normal y típico para los países del Sur, no superando una hora. La frontera entre Argentina y Chile en los Andes, sin embargo, vale la pena. Entre la casita argentina y la chilena hay unos 100 kms de desierto. En la parte argentina, los aduaneros tienen una vicuna que entra en todos los autocares. Y en la parte chilena tienen pánico de las enfermedades provenientes del otro lado de los Andes. Desinfectan el autocar, sus ruedas, uno tiene que mojar sus zapatos en una esterilla química, no se pueden pasar los comestibles y el control es realmente exhaustivo. Incluso soplaron en la flauta de Karel.

Cambio de moneda en Antofagasta

En Antofagasta en Chile tuvimos mala suerte. Era fiesta nacional y todos los bancos eran cerrados. En el hotel más grande nos cambiaron una cantidad de dinero limitada porque no tenían más. Pero después llegó nuestro momento: un taxista nos aconsejó que cambiáramos dinero en una pastelería. Y realmente: en medio de la pastelería con muchos dulces había una cabina de cristal donde una senora mayor cambiaba cualquier cantidad de dinero sin ningún problema.

Senales de tráfico

En las senales de tráfico con frecuencia se veían vicunas. También nos encontramos una senal con un cacto doblado. Probablemente significaba "Atención, viento".

Atención, viento

Autoestop

Intentamos hacer autoestop solamente en Chile. Según la guía Lonely Planet no debería haber problemas pero a nosotros no nos fue bien. Normalmente esperamos hasta cinco o seis horas y eso ya no es hacer el dedo sino un rollo tremendo. Además, en la carretera nos quemamos. En el último autoestop al cabo de cinco horas nos paró un senor que llevó a Karel en la caja del carro donde pasó cuatro horas más sufriendo de frío. Así que el resultado final: hacer autoestop en Chile supone un sufrimiento extraordinario y no lo recomendaría a nadie.

Petr y Karel están estopeando en desierto de Atacama. Desesperandamente.